El conductor del autobús que se incendió este domingo en el departamento de Magdalena, en el norte de Colombia, provocando la muerte de 31 niños y un adulto no tenía permiso de conducir y el vehículo tampoco contaba con el seguro pertinente, según informa Caracol Radio.

El hombre, que se dio a la fuga tras el trágico siniestro ocurrido en la localidad de Fundación, fue detenido cinco horas después gracias a la información aportada por los propios habitantes, según la Fiscalía.

Los investigadores del caso, que ha conmocionado al país por el elevado número de víctimas, han determinado que el conductor no tenía permiso de conducir y el autobús era utilizado sin el seguro obligatorio de accidentes de tráfico y tampoco se le había realizado la revisión técnica necesaria.

Al parecer, el hombre, cuya identidad se desconoce por el momento, llevaba dos años transportando en dicho autobús a más de 40 niños que acudían a un oficio religioso en una localidad cercana. Ahora, la Fiscalía está estudiando qué delitos se le imputan, incluido el de homicidio.

Por ahora no hay una explicación oficial a las causas del incendio. En un primer momento se habló de que probablemente el autobús transportaba gasolina de contrabando, una práctica bastante común en esta zona de Colombia. No obstante, parece cobrar fuerza la hipótesis de que todo se debió a un fallo de tipo mecánico.

El director de la Policía Nacional de Colombia, Rodolfo Palomino, explicó que «al parecer una falla mecánica habría provocado el incendio dentro del bus en el que viajaban varias familias de la Iglesia Pentecostés».

Según el diario El Tiempo, el autobús funcionaba a gas pero contaba con gasolina de apoyo, lo que le permitía circular de modo alternativo con ambos tipos de combustible. Así, se cree que el conductor intentó cambiar de gas a gasolina y fue entonces cuando se produjo el fuego.

El autobús no tenía salidas de emergencia, por lo que los menores quedaron atrapados en su interior y murieron calcinados. El conductor huyó del lugar y pese a los intentos infructuosos de los vecinos por apagar las llamas no se pudo hacer nada por los menores.

Compartir