Yevgueni Dzhugashvili dedicó su vida a defender el nombre del dictador soviético, que falleció en 1953
Dzhugashvili, hijo de Yakov, estuvo involucrado en numerosos procesos judiciales en los que denunció a los que acusaban a su abuelo de represiones masivas.
MOSCÚ.
Un nieto de Stalin, Yevgueni Dzhugashvili, murió a los 80 años de edad en Moscú tras dedicar los últimos años de su vida a defender el nombre del dictador soviético, Iosif Stalin, que falleció en 1953.
Dzhugashvili, hijo de Yakov, el primogénito de Stalin que se suicidó al caer prisionero de los nazis y rechazar cualquier colaboración, estuvo involucrado en numerosos procesos judiciales en los que denunció a los que acusaban a su abuelo de represiones masivas.
En particular, tachó de «mentira» el fusilamiento de más de 20 mil oficiales polacos en la localidad de Katyn, que ha sido reconocida por el propio presidente ruso, Vladimir Putin.
Mi abuelo Stalin. ¡Un santo!», es el título del libro de memorias publicado en 2015 por su nieto, ingeniero de formación y que participó a principios de los años sesenta en los preparativos del lanzamiento del primer hombre al espacio.
Desde la caída de la URSS en 1991, Dzhugashvili, que era ciudadano ruso y georgiano, saltó a la política para defender el legado estalinista, aunque nunca obtuvo un acta de diputado en la Duma rusa.
Precisamente, ayer en ciudad de Gori, Tiflis, se celebró un mitin para recordar el 137 aniversario del nacimiento de Iosif Stalin, su paisano más famoso.
A Stalin lo acusan de todos los pecados, pero es parte de nuestra historia; es el hombre más grande que ha dado Georgia, derrotó el fascismo. Nosotros simplemente honramos su memoria», dijo el líder de los comunistas de Gori, Alexandr Lursmanashvili.
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