WASHINGTON. La Casa Blanca volvió este jueves a restar importancia a las acusaciones de abuso sexual contra Donald Trump.

Dichas imputaciones salieron a la luz durante la campaña electoral de 2016 y el senador demócrata, Al Franken, se refirió a ella durante su discurso de renuncia.

respondió a esto durante la campaña, y creemos firmemente que el pueblo del país también respondió a ello cuando eligieron a Donald Trump como presidente a pesar de las acusaciones”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, en una conferencia de prensa.

La vocera se puso a sí misma como ejemplo del supuesto buen comportamiento de Trump hacia las mujeres en general.

Como mujer, yo misma nunca me he sentido tratada con nada que no sea el mayor nivel de respeto, y me he sentido empoderada para hacer mi trabajo. Eso es lo que he visto al presidente hacer cada día desde que llevo aquí y durante la campaña», aseguró.

Sanders trató así de minimizar la acusación que lanzó Franken al anunciar, en un discurso en el Senado, que renunciará a su cargo en las próximas semanas después de que hasta ocho mujeres le acusaran de acoso sexual en los últimos días.

Soy consciente de que hay algo de ironía en el hecho de que yo me vaya, mientras que un hombre que ha alardeado delante de las cámaras sobre su historial de agresión sexual es quien se sienta en el Despacho Oval», expresó Franken.

El senador se refería así a las declaraciones del magnate vanagloriándose de agarrar a mujeres por sus genitales, o de poder verlas desnudas en los camerinos por «ser el jefe» del certamen de belleza Miss Universo.

Al menos 16 mujeres han acusado en los últimos años a Trump de acoso u abuso sexual.

El mandatario negó durante la campaña electoral todas esas acusaciones, y llegó a sugerir que algunas de las mujeres que le habían señalado estaban mintiendo porque eran demasiado poco atractivas para que él hubiera tratado de propasarse con ellas.

Por otra parte, la vocera rechazó los rumores sobre la salud de Trump, al afirmar que no pronunció bien algunas palabras en un discurso reciente simplemente porque se le había secado la garganta.

En el discurso en que anunció que Estados Unidos ahora reconocerá a Jerusalén como capital de Israel, fue evidente que el republicano tenía dificultad en pronunciar algunas palabras, especialmente “states” (estados) al final.

El video se hizo viral en internet y arreciaron las conjeturas sobre la salud del mandatario, de 71 años de edad.

La portavoz añadió que el mandatario se hará sus chequeos médicos de rutina a comienzos del 2018 en el Centro Médico Walter Reed y que los resultados serán publicados por el médico después.

Fuente: Excelsior

(http://www.excelsior.com.mx/global/2017/12/07/1206356)

Compartir