Sanaa Shahid y su hijo de 4 años viajaban en el tranvía que se dirigía a Glasgow cuando Alexander MacKinnon –que estaba sentado en un asiento delante de ellos– los empezó a acosar.
Por ser musulmana, un británico atacó verbalmente a una mujer en un tren en Londres, reportaron esta semana medios internacionales.
Sanaa Shahid y su hijo de 4 años viajaban en el tranvía que se dirigía a Glasgow cuando Alexander MacKinnon –que estaba sentado en un asiento delante de ellos– los empezó a acosar.
El hombre -quien funge como abogado- le cuestionó que estuviera en primera clase.
“¿Cómo te metiste en primera clase. No mereces estar en primera clase”, le increpa el acosador.
“Deberías estar en clase regular. De hecho, no deberías estar en este país”, agrega.
“Una estúpida vaca no pertenece a este país. No mereces estar en primera clase”, continúa el hombre mientras la mujer se apresura a grabar con su celular.
Mientras atacaba a la madre, el sujeto hablaba por teléfono y se quejaba de la situación.
Se le escucha decir al interlocutor: “Es mi palabra contra la suya”.
El “racista” continúo la reta, hasta que un empleado del tren interviene y le dice: “Ahora, no es sólo tu palabra contra la suya, es también la mía, porque lo escuché todo”.
“Eres un racista borracho y tienes que salir del tren”, añade el trabajador. A esto el atacante responde: “Eres muy bueno haciéndole perder el tiempo a la Policía…”.
En ese momento, Shahid interviene: “Eres una desgracia para la humanidad, lo sabes. Salte del tren”.
Finalmente, MacKinnon fue arrestado por la Policía Británica de Tránsito. De acuerdo con el sitio Carbonated.TV, el acusado se declaró culpable de ofensa pública racial agravada. Tuvo que pagar una fianza de 1,154 libras ($1,440) y 50 libras ($62.4) a Shahid como compensación.
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