El Departamento de Justicia de EU acusó ayer a cinco miembros de las fuerzas armadas chinas de realizar ciberespionaje económico en contra de empresas estadounidenses. Es la primera vez que Estados Unidos impone tales cargos criminales en contra de un país extranjero.

Entre las industrias acusadas del presunto espionaje cibernético están la nuclear, la acerera y la de energía solar, informaron autoridades. La piratería informática llevada a cabo por una unidad militar en Shanghai tenía como objetivo dar una ventaja competitiva a las empresas chinas.

En una declaración que leyó en rueda de prensa, el procurador general Eric H. Holder Jr. expresó: “El alcance de los secretos comerciales y otra información confidencial de las empresas que se robaron en este caso son importantes y exigen una respuesta agresiva (…) El éxito en el mercado internacional debe basarse únicamente en la capacidad de una empresa para innovar y competir, no en la capacidad de un gobierno para financiar el espionaje y el robo de secretos comerciales”.

Holder refirió que la administración de Obama “no tolerará acciones de ninguna nación que trate de sabotear ilegalmente a las empresas estadounidenses o socavar la integridad de la competencia leal en un mercado libre”.

En respuesta, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China indicó que el gobierno estadounidense “fabricó los hechos” de la acusación, que “viola gravemente las normas básicas de las relaciones y daña la cooperación y confianza mutua entre China y EU”. China presentó una “queja” a EU, instándole a “corregir el error inmediatamente y retirar su supuesta persecución”.

El portavoz de la Cancillería, Qin Gang, negó en un comunicado que el gobierno chino, la milicia o el “personal asociado” alguna vez hubieran participado en “el robo de secretos comerciales a través de medios cibernéticos”. Qin llamó a las acusaciones de Estados Unidos “puramente ficticias, muy absurdas”.

Contrario a las afirmaciones de Estados Unidos, Qin declaró que “China es víctima de espionaje cibernético por parte de EU”.

En represalia, según un comunicado, “China ha decidido suspender las actividades del grupo de trabajo cibernético entre China y EU”; además, dejó abierta la posibilidad de “una reacción adicional”.

China es visto como el país más agresivo en la práctica de espionaje cibernético en contra de Estados Unidos.

Holder dijo que un gran jurado federal en Pittsburgh emitió una acusación formal en contra de cinco miembros de una unidad militar en Shanghai, acusándolos de conspirar entre sí y con otros para hackear seis ordenadores de EU. Los acusados en el caso fueron Wang Dong, Sun Kailiang, Wen Xinyu, Huang Zhenyu y Gu Chunhui, quienes fueron integrantes de la Unidad 61398 del Ejército Popular de Liberación. Wang es también conocido como UglyGorilla, su alias. Gu es KandyGoo y Sun es conocido como Jack Sun, según los fiscales.

Las víctimas de espionaje cibernético fueron Westinghouse Electric Co, Alcoa, Allegheny Technologies Inc, United States Steel, United Steel Workers Union and SolarWorld, indicaron las autoridades. Alcoa es la mayor empresa de aluminio en EU. La acusación alega que los hackers robaron secretos comerciales.

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