Pocos lo descubren, pero todos estamos expuestos a esa posibilidad: comprar un coche seminuevo que ha sido chocado y fue reparado, puede ser un duro golpe a nuestro bolsillo. Si lo hacemos, y no lo reparamos de forma debida, su seguridad se reduce de forma importante, por lo que estaremos manejando un vehículo potencialmente peligroso, y reducido en sus capacidades.

Esta situación podría no ser del todo conveniente, sobre todo porque el desempeño y seguridad del vehículo se pueden ver comprometidas drásticamente, y por supuesto, estaríamos pagando de más por algo que perdió mucho valor a raíz de un incidente aparatoso.

Por este motivo es importante que nos fijemos en algunas señales que nos podrían evitar gastar nuestros ahorros en un coche que debería estar con la chatarra.

Pintura desigual y porosidades

Aunque un cambio de pintura no es necesariamente un indicador de que el coche ha chocado, encontrar en las juntas o en la parte posterior de las puertas indicios de cambio de pintura –sobre todo si es en sólo una puerta-, podría avisarnos que por algún motivo se cambiaron piezas de la estructura original.

También debes revisar lo mejor posible la pintura exterior del vehículo. Si al tacto detectas una parte porosa, podría estar reparada con pasta, lo que indica un golpe considerable. Aunque debes comprender que cualquier coche pudo sufrir algún golpe menor que debió repararse. A todos les sucede.

Las molduras no cierran adecuadamente

Cofre, maletero y puertas deben cerrar con precisión en el auto. Para eso fueron diseñadas, por lo que si notas que alguno de estos elementos no encaja a la perfección en el chasis del vehículo, se nos podría indicar de un posible golpe a niveles considerables que terminó dañando la forma original del auto.

Cajuela en la llanta de refacción

Revisar esta zona del auto nos podría mostrar varias cosas: desde un cambio de pintura hasta –en el caso de que no encaje adecuadamente en el espacio-, que el automóvil vio comprometida su estructura por algún percance.

Tornillos desgastados

Si los tornillos que sostienen las piezas muestran desgaste, podría indicarte que una pieza fue cambiada por algún motivo. Las piezas son colocadas desde fábrica por lo que no deberían cambiarse.

Si te fijas en los vidrios y uno es ligeramente distinto al resto, tienes derecho a preguntar el motivo.

Debajo del vehículo

Muy importante, si es necesario verifica con una lámpara y espejo la parte inferior del vehículo. Si notas desviaciones en las llantas, chasis, o motor, además de soldaduras extrañas, podrías estar ante un vehículo que ha sufrido daños estructurales.

También es recomendable que acudas con un mecánico que revise la integridad del vehículo, sobre todo si estás casi decidido a comprarlo. Aunque nunca estarás exento por completo de llevarte una mala sorpresa, podrías evitarte un disgusto si detectas alguna de las situaciones anteriores.

CON INFORMACIÓN DE EXCÉLSIOR

https://www.dineroenimagen.com/tu-dinero/5-senales-que-te-indican-que-compraste-un-coche-chocado/85550?categoria=%22dinero%22

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