Apenas comienza 2017 y el peso mexicano ya se encuentra entre las monedas más castigadas por el dólar y es que aún no se termina de asimilar el efecto Ford-Trump, cuando la publicación de las minutas de la Fed anticipan un mayor castigo para el peso.
Apenas han pasado tres días de este año y la moneda mexicana ya se ubica hasta el fondo de la lista de las 31 mayores divisas comparadas contra el dólar norteamericano, pues en ese periodo acumula ya una depreciación de 3.7 por ciento.

El peso todavía continúa bajo el influjo negativo del ‘efecto Ford-Trump‘ y ayer se le sumaron los temores de un incremento más rápido en el costo del dinero por parte de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos.

Así, el Banco de México informó que el dólar spot cerró ayer en 21.5225 unidades, con lo cual hiló su segundo máximo histórico consecutivo del año. En el día, el peso perdió 47.25 centavos, semejante a 2.24 por ciento. Esta variación representa su mayor retroceso desde el 11 de noviembre del 2016.

En ventanillas bancarias, el dólar quedó en 21.80 pesos, que también marca una cifra sin precedente. En operaciones intradía el billete verde llegó a alcanzar los 21.90 pesos con base en datos de Citibanamex.

En el ranking de monedas, el segundo y el tercer puesto de las monedas más depreciadas son ocupados por la lira turca y al peso argentino, con caídas de 1.36 y 1.26 por ciento, en cada caso.

Los participantes de los mercados a nivel internacional están diferenciando a la moneda mexicana de una forma más negativa, ya que su depreciación es mucho mayor con respecto a otras que también se encuentran en terreno negativo.

El peso siguió golpeado por la cancelación de Ford de una inversión para una planta en México, y ayer la Fed dio un golpe más, pues las minutas de su última reunión de política monetaria sugirieron mayor velocidad en el alza de tasas este año.

En las minutas se sostiene que en caso de aplicarse efectivamente una política económica expansionista por la nueva administración, crecería la amenaza de una mayor inflación. De ser así, crecería la necesidad de aplicar mayores tasas de interés a mayor velocidad a lo previsto.

Una mayor alza de tasas podría provocar una salida de capitales de México, lo que golpearía al peso.

En el mercado de futuros, las probabilidades de un aumento en la tasa de referencia de la Fed se incrementan notablemente a partir de su reunión de mayo y junio de este año, al ascender a 46.4 y 70.6 por ciento, respectivamente.

EL FINANCIERO
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