En los últimos meses, el peso mexicano se ha depreciado 16.47% ante el dólar estadounidense sin que hasta ahora exista un efecto en la inflación, no obstante existen preocupaciones entre los consumidores del país, ya que las perspectivas para la moneda no son positivas en el corto plazo.

Los analistas estiman que en las próximas sesiones, el tipo de cambio puede oscilar entre 18.10 a 18.80 pesos por dólar en el mercado intercambiario, sobre todo si el precio del petróleo o de la economía de China empeoran.

“El efecto psicológico es de las crisis del pasado. Los consumidores creen que son devaluones, cuando en realidad son depreciaciones; que venían acompañadas de crisis económicas, pero ahora la depreciación se debe a la oferta y demanda de la moneda y los factores externos”, explicó la directora de análisis económico de Banco Base, Gabriela Siller.

Agregó que de no haber una mejoría en el precio del petróleo, por ejemplo si el referencial WTI se cotiza por debajo de los 25 dólares por barril, el tipo de cambio puede irse pronto a los 18.80 pesos por dólar, con lo que en ventanillas bancarias el dólar puede alcanza los 19 pesos.

Los temores por una mayor desaceleración de la economía del gigante asiático, el mayor consumidor de materias primas, así como el aumento en la tasa de interés de Estados Unidos han arrastrado al peso que cotiza en los peores niveles de su historia, en su última jornada cerró en 17.8980 unidades por divisa estadounidense.

La posibilidad actual de comprar consumo de bienes no duraderos y semiduraderos cayó 1.3% en diciembre medido con cifras desestacionalizadas, según datos del índice de la confianza del consumidor que realizan Banco de México e INEGI. Mientras que la expectativa para la compra de un automóvil en los últimos dos años se desplomó 12.2%, la mayor caída desde agosto de 2014.

“El común denominador lo vincula con crisis económica y la percepción que genera erróneamente es menor actividad económica y menor empleo con mayor inflación, aunque hasta ahora no se ha dado”, comentó el analista de CI Banco, James Salazar, quien no descarta que en el corto plazo el tipo de cambio al mayoreo alcance niveles de 18.10 pesos por dólar.

Indicó que por el momento la caída del peso no se ha traducido en mayores precios debido a que por el lado de las importaciones, gran parte de las materias primas ha caído, lo que ha reducido algunos costos y compensa un dólar más caro, aunado a que la demanda aún no es tan sólida, por lo que los empresarios optan por no incrementar los precios.

“Los inversionistas deberían acostumbrarse a esto porque el tema de la desaceleración china se va a quedar entre nosotros por un tiempo; este no es un evento o ciclo; China está atravesando un ajuste necesario y positivo, distanciándose de la manufactura, la infraestructura y el sector exportador hacia el consumo y servicios domésticos. Todo ello llevará años”, dice en un reporte el analista de Natixis Global Asset Management, Dave Lafferty.

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