El precio de barril de petróleo podría llegar a 80 dólares en 2020, afirmó Carlos Pascual, quien funge como senior Vice President, Global Energy International Affairs, de la firma consultora IHS.

Durante su participación en las Conferencias de la Industria Automotriz que organizó el Instituto de Desarrollo Empresarial Anáhuac (IDEA), explicó que el incremento en el costo será paulatino en estos años.

Indicó que el sustento para este crecimiento en el previo será el incremento en la demanda, especialmente de China e India, por lo que la recuperación del valor del crudo dependerá del fortalecimiento de estas economías.

Expuso que este aumento en la demanda se dará por las transformaciones industriales y de necesidades energéticas que se visualizarán en los próximos años.

En este sentido, aclaró que la elevada producción de algunas naciones no disminuirá, debido a que países como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Irán e Iraq necesitan contar con un flujo constante de ingresos, los cuales los consiguen por medio de la extracción y comercialización constante de petróleo.

Yo creo que hoy estamos en un parte aguas en donde el mundo geopolítico y de riesgo que hemos visto en los últimos años va a cambiar. Hemos estado en un período en el que el mercado ha tenido sobreproducción de uno a 1.5 millones de barriles por día. Estamos ahora en un punto en el que éso va a cambiar, por lo menos en los próximos dos años. Vamos a ver un cambio en la tendencia, en donde la demanda va a duplicar el crecimiento del abastecimiento en el mercado en los próximos dos años, y es ese cambio en la balanza lo que hará toda la diferencia», comentó Carlos Pascual.

El especialista acotó que «para el final de 2016 vemos un precio de 50 dólares, el año que viene en aproximadamente 60, para eventualmente llegar alrededor de 75 a 80 en 2020».

Oportunidad

El exembajador de Estados Unidos en México aseguró que la coyuntura internacional es oportuna para nuestro país, porque es el lugar que las empresas petroleras necesitan para atender la demanda de lo próximos años.

Esta situación, abundó, se debe a que si bien otras potencias mantendrán su alta producción, sus condiciones geopolíticas impiden el desarrollo de nueva infraestructura, ya sea por conflictos bélicos, en Medio Oriente, o precariedad económica y humana, en África, Venezuela y Brasil.

Sin embargo, advirtió que esta situación beneficiará a México hasta dentro de siete años, cuando se pueda reflejar la transformación que impulsó la Reforma Energética.

Excelsior.

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