Representantes de la Unidad de Género de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y del Colectivo Graveolens, respaldaron a las mujeres agredidas en un bar de la capital queretana, tras participar en la marcha conmemorativa al 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, quienes fueron violentadas por desconocidos que intentaron entrar al lugar.
Durante este pronunciamiento, la Mtra. Cathia Huerta Arellano, coordinadora de Género UAQ, destacó el apoyo que la Máxima Casa de Estudios de la entidad ha manifestado a los diferentes grupos y colectivos que buscan avanzar en la igualdad y erradicar la violencia de género.
“La comunidad que conforma la UAQ, respaldamos a las activistas y afirmamos con indignación que los hechos de violencia que afectaron física y emocionalmente a las compañeras que asistieron a la marcha del 8 de marzo, no han sido una mera coincidencia, sino que son ejemplo para entender cómo funcionan los mecanismos patriarcales para castigar, como si fueran transgresiones, los avances de las mujeres en materia de su derecho, en este caso, su derecho a participar y asociarse libremente”, explicó la Mtra. Huerta Arellano.
Además, resaltó la importancia del Protocolo de Actuación e Intervención en Materia de Violencia de Género, implementado por la Máxima Casa de Estudio de la entidad, el cual ha dado seguimiento a cada uno de los casos que se han presentado.
Al respecto, una de las activistas, Monserrat Acuña, representante del Colectivo Graveolens, indicó que “la violencia de género y el machismo se encuentran tan normalizados que en algunas ocasiones pueden pasar desapercibidos”, por lo que es inadmisible que haya actitudes que violenten la seguridad de las mujeres que buscan un cambio social.
Explicaron que la fiesta tras la marcha se planeó como un espacio para que las mujeres pudieran expresarse y divertirse libremente, sin embargo, esto no fue así, pues un grupo de hombres llegaron a amedrentar a las asistentes física y psicológicamente. Aunado, dijeron, a la opacidad con la que actuaron elementos de seguridad que acudieron al lugar de las agresiones.
Por tal motivo, las activistas aseguraron que ya se interpusieron las denuncias correspondientes contra los agresores, así como una queja ante la Defensoría de los Derechos Humanos (DDH) por la supuesta inactividad de los elementos policiacos que llegaron a atender la situación.
Por su parte, Andrea Jiménez, otra de las activistas presentes, expresó que exigen que la investigación al respecto se realice con perspectiva de género y derechos humanos y que las autoridades estatales y municipales tomen cartas en el asunto respecto al actuar de los servidores públicos, así mismo, la implementación de la alerta de género en Querétaro.