La pandemia de Covid-19 lo ha cambiado todo. Desde los hábitos de consumo, nuestro comportamiento, la manera de relacionarse con otros y hasta las dinámicas de trabajo. En el contexto de la pandemia y el home office, la gente ha implementado diferentes herramientas y prácticas para poder ser más eficientes en sus proyectos tanto personales como profesionales.

Los trabajadores se enfrentan diariamente a desafíos como distracciones, fatiga, atención de responsabilidades personales, procrastinación, entre otros aspectos, que pueden afectar la consecución de sus objetivos.

“La administración del tiempo es uno de los retos más grandes en la actualidad. Las personas tienen mil cosas por hacer, entre laborales, personales o familiares y cumplir con la avalancha de tareas pendientes no siempre es fácil, para ello se requiere de organización y claridad. La productividad no se trata de hacer miles de tareas, sino de conseguir metas, reducir las horas de trabajo, pero sobre todo de dedicar tiempo a lo que es realmente importante”, señala María Ibarra, fundadora y CEO de The Full Planner, la herramienta de planeación que convierte los propósitos en metas alcanzables.

Durante la pandemia, contar con un sistema de productividad personal se ha vuelto particularmente importante, pues el entorno personal y laboral se fusionaron en el home office y para muchas personas no ha sido fácil establecer una división clara de tareas y tiempos.

Un buen sistema de organización puede permitir que las personas cumplan con sus diversas funciones y aún tengan tiempo para dedicar a sus proyectos personales, aquellos que verdaderamente los mueven. Para cumplir con esta misión, es importante establecer las tareas y realizar una planeación con las mismas. Algunos expertos sugieren empezar el trabajo del día con lo más demandante y urgente, para después realizar las tareas más sencillas y rápidas.

Herramientas para mejorar la productividad personal

Para incentivar la productividad personal es recomendable que las personas realicen anotaciones y establezcan desde un día anterior cuáles son sus metas del día y cuáles son las prioridades. Esta práctica ayuda a tener un registro preciso que permite conocer el avance del trabajo que se está realizando y cuánto falta para conseguir los objetivos deseados, pero a la vez se convierte en un registro de avances, lo cual es motivante para seguir.

Diversos expertos han considerado que anotar en papel las metas inmediatas y reflexionar sobre las consecuencias positivas que pueden traer su consecución pueden tener efectos positivos en la productividad personal.

“Mejorar los niveles de productividad personal puede tener distintos beneficios tanto para los trabajadores como para las empresas. Entre estos se encuentran mayor concentración de los colaboradores, mejor resolución de problemas, equipos más resilientes y creativos, mayor potencial de crecimiento, entre otras ventajas”, agrega la fundadora y CEO de The Full Planner.

Además de llevar un registro escrito de las actividades, metas y avances, existen ciertas herramientas, como la técnica pomodoro, que pueden ser de utilidad para las personas que tienden a distraerse o a procrastinar.

La técnica pomodoro es un método para administrar el tiempo de manera más eficiente. El objetivo de este mecanismo es hacer más en menos tiempo y consiste en trabajar, sin parar, durante 25 minutos, descansar cinco minutos y volver a trabajar otros 25 minutos hasta llegar a los 100. Una vez llegando a esta cifra, el trabajador puede tomar una pausa de 15 a 20 minutos.

Llevar un registro del tiempo que se requirió para completar las tareas también puede ayudar a evitar distracciones y aumentar la productividad personal.

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