Pasan, pasan y seguirán pasando los años. Seguramente nunca te has puesto a pensar en el gran valor que tiene el pegamento a lo largo de nuestras vidas. Todos hemos alguna vez sido víctimas de circunstancias inesperadas en las que sin querer sucede lo inesperado y terminas averiando, rompiendo o poniéndole en la torre como decimos en México, a algunos objetos que son considerados de valor simplemente «preciado».

Muchas veces aquellos objetos que sufren accidentes inesperados, accidentes que consisten en hacerlos literalmente perder la cabeza, algún brazo, o alguna parte importante del objeto en cuestión para su correcta visualización o su correcto uso.

Algunos ejemplos los podemos resumir en el famoso juego de tazas de porcelana de la abuela que ya murió y ha quedado como parte del recuerdo familiar que se espera perdure por generaciones, también tenemos al equipo «Rey Mago» de pura porcelana, conocido por sus famosos integrantes, don Melchor, Gaspar y Baltazar, que año con año pueden ser víctimas de accidentes ocasionando la pérdida de alguna de sus extremidades, incluyendo la cabeza.

En fin, ejemplos tenemos miles. El propósito de esta nota es decirte cómo hacerle para despegarte los dedos que por accidente han quedado pegados también al momento de aquella intención de remediar el accidente. Me refiero a cómo hacerle para despegarte los dedos cuando utilizas el famoso pegamento que acaba en «loka», ya te has de imaginar cuál, el súper potente.
1. Coloca un poco de sal en tus manos. Usa una cantidad considerable, también depende de la cantidad de pegamento que tengas .Puedes usar sal de cocina, o puedes también usar sal de mar, sal Kosher o cualquier otro tipo de sal de grano fino. Evita usar sal áspera como la sal de roca, la cual puede hacer pequeños cortes en tus manos.

2. Añade agua para hacer una pasta. Añade la mitad de la cantidad de sal en agua para crear una pasta suave. Mezcla el agua con la sal en tu mano hasta que la pasta quede uniforme. El agua tibia funciona mejor. La temperatura tibia del agua acelera las reacciones que ayudan a descomponer el pegamento a un nivel químico.

3. Frota la pasta en tus manos durante un minuto. Usa una mano para frotar el área cubierta con pegamento en la otra mano. Si ambas manos tienen pegamento, frótalas al mismo tiempo con la pasta. Aplica una presión constante para quitar el pegamento con la sal. Conforme frotas tus manos, gradualmente irás quitando el pegamento

4. Después de aproximadamente un minuto, enjuágate las manos para ver si se está quitando el pegamento

5. Añade más sal y agua conforme lo necesites. Conforme continúas frotando tus manos, gradualmente irás perdiendo pasta. Continúa añadiendo sal y agua para mantener la consistencia suave.

Información de Televisa.com

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