El Secretario de Educación del Estado de Querétaro, Alfredo Botello Montes, encabezó el homenaje póstumo al escritor Ignacio Padilla Suárez, en el Auditorio del Centro de las Artes de Querétaro (CEART), por su sentido fallecimiento el fin de semana pasado.

Botello Montes agradeció la presencia del público y saludó, particularmente, a la familia del escritor al tiempo que subrayó los logros literarios conquistados por Ignacio Padilla “lo que lo convirtieron en un grande de la literatura mexicana”.

La Directora General del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes (IQCA), Paulina Aguado Romero, dijo ante la presencia de los hijos del escritor Enrique, Constanza y Esteban Padilla: “hoy nos congratula la presencia de todos ustedes, una presencia de duelo que demuestra el gran cariño que sembró un gran escritor”.

Aguado Romero agregó que “ese cariño y un gran legado que queda en la cultura mexicana, no permite adentrarnos en su obra que refleja al amigo, al padre de familia y al gran amante de las letras”.

El Director del Centro Regional de Querétaro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Manuel Naredo Naredo, agradeció la invitación del IQCA al sentido homenaje al escritor Padilla y, posteriormente, dio lectura de una entrevista realizada por él en el año de 2011, donde “Nacho habla de sus hijos, de sus padres, de la literatura, resaltando al ser humano y al gran escritor demostrado a través de su lenguaje”.

Ignacio Padilla (1968-2016) está considerado uno de los máximos exponentes de la llamada Generación del Crack y fue uno de los impulsores en 1996 de su Manifiesto junto con Jorge Volpi, Eloy Urroz, Miguel Angel Palou y Ricardo Chávez.

Entre sus libros destacan las colecciones de relatos Subterráneos (1990) y Las antípodas y el siglo (2001), las novelas Si volviesen sus majestades (1996), Amphitryon (Premio Primavera de Novela 2000) y Espiral de artillería (2003) entre otros.

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