Aunque pudiera parecer una obviedad, es importante que la empresa tenga muy claro el objetivo que busca alcanzar con la fusión. La organización debe identificar qué espera de esta transformación, cómo este proceso puede ayudarle a potenciar sus alcances y qué resultados espera obtener. Con base en este análisis, las organizaciones pueden reflexionar sobre la conveniencia y necesidad de esta decisión.

“Los negocios necesitan evaluar las alternativas y considerar todos los escenarios posibles: desde las ventajas y desventajas de permanecer como una organización independiente, hasta el potencial de unirse con otra empresa para expandirse”, asegura el Dr. Guillermo Cruz.

2) Análisis de factores internos y externos

Antes de iniciar un proceso de transformación como éste es imprescindible que se analicen factores tanto internos como externos que puedan afectar la unión entre dos o más empresas. Para esto es necesario que las compañías evalúen sus finanzas y el desempeño de su negocio, así como contemplar el entorno económico.

3) Los términos del trato

En una fusión, todas las partes involucradas deben obtener algo que les beneficie a largo plazo. Con esto en mente, las empresas tienen que estar dispuestas a romper negociaciones si el acuerdo no es beneficioso para ellos. El trato debe de producir un mayor rendimiento que invertir la misma cantidad de recursos de manera interna. Por ello se trata de una negociación inteligente y con miras al crecimiento de ambas de partes.

Además del monto del acuerdo, las empresas deben establecer los plazos y la forma en que se realizarán los pagos. Asimismo, se debe acordar el punto de equilibrio entre las compañías, es decir, cómo se distribuirá el control de la organización tras la fusión. Generalmente una empresa es quien toma el control mayoritario.

4) Compatibilidad entre empresas

Los números del trato no lo son todo. Si el objetivo es fusionarse con otra organización, es importante buscar y valorar qué empresas son compatibles con el negocio. En este rubro se debe contemplar desde el tamaño de la compañía, si ayuda a fortalecer la propuesta de valor para los clientes o si la cultura laboral es similar. Es recomendable que los valores entre las empresas que participen en la fusión se alineen para que la transición sea más eficiente y ordenada.

También es imprescindible realizar un proceso de due dilligence, el cual es una investigación exhaustiva previa a cerrar un convenio. Este análisis debe incluir información como el estado actual contable, financiero, fiscal, legal y comercial de ambas empresas.

5) Los clientes en el centro de la fusión

Uno de los aspectos centrales de una fusión es brindar una mejor propuesta de valor para el cliente. Antes de unirse a otra empresa se tienen que considerar todos los puntos anteriormente mencionados y analizar cómo estos cambios impactarán en los consumidores, así como la forma en la que las empresas deberán comunicarse sobre la fusión, así como los beneficios que obtendrán. El centro de este proceso es brindar mejores experiencias y servicios a través de la suma del expertise y las estructuras de las organizaciones que se fusionan.

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