Con motivo del Día Mundial de la Alimentación, conmemorado cada 16 de octubre, la Secretaría de Salud del estado de Querétaro da a conocer recomendaciones para una alimentación saludable.
Este Día Mundial fue instaurado en 1979 por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con la finalidad de concientizar sobre el problema alimentario y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza.
Esta fecha representa una oportunidad para demostrar el compromiso con el desarrollo sostenible y alcanzar la meta del “Hambre Cero” para 2030, para poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria, la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible.
Para lograr una alimentación correcta se recomienda utilizar como guía el Plato del Bien Comer, el cual, explica la clasificación de alimentos y demuestra que cada uno de ellos cumple su función específica. Además facilita la combinación y la variación de alimentos, así como el intercambio en cada tiempo de comida.
El Plato del Bien Comer permite que nuestro cuerpo funcione mejor y se previene o reduce el riego de desarrollar enfermedades crónicas no trasmisibles.
Algunas de las recomendaciones para lograr una alimentación adecuada son:
- Incluye en el desayuno, comida y cena, los tres grupos de alimentos -verduras y frutas, cereales, leguminosas y alimentos de origen animal-.
- Bebe agua simple en abundancia, consume agua de frutas o de sabor sin azúcar, en lugar de otras bebidas como refresco o jugos.
- Disminuye el consumo de alimentos salados y embutidos.
- En cada comida incluye verduras, frutas frescas, de preferencias con cáscara y de temporada.
- Come a diario alimentos integrales, como avena, amaranto, arroz, leguminosas, tortilla de maíz, etc.
- Lava y desinfecta las verduras y frutas antes de consumirlas.
- Come cinco veces al día (3 comidas principales y 2 refrigerios).
La Secretaría de Salud en el estado ejecuta acciones permanentes para promover una alimentación adecuada, como: sesiones y talleres educativos sobre alimentación correcta, porciones de alimentos, enfermedades crónicas no trasmisibles y lectura de etiqueta. Actividades de promoción y adopción de estilos de vida saludable; rallyes de nutrición; elaboración de huertos para asegurar la producción de alimentos.
Asimismo, se elaboran planes de protección social trabajando con los grupos más vulnerables; acciones para mejorar el acceso a la educación nutricional, proteger a los niños y garantizar que los adultos tengan lo que necesitan para vivir vidas saludables y productivas.
Además, se construyen alianzas estratégicas con instituciones académicas, generando información para enfrentar a los desafíos de la nutrición y la seguridad alimentaria.