La legendaria banda de trash metal, Sepultura, convocó a cientos de fans en el Corona Hell & Heaven Metal Fest 2016, en el escenario True Metal Stage, donde un set de 50 minutos hizo recordar a más de uno sus años de juventud y también atrapaban a las nuevas generaciones.

En punto de las 19:00 horas de ayer, Paulo Jr., Andreas Kisser, Derrick Green y Eloy Casagrande se apoderaron del escenario para dar rienda suelta a los sonidos del metal que no dejaron de provocar el headbanging (mover la cabellera) y la idea de conservar el momento a través de una captura de imagen con los celulares.

“Qué tal México, es un placer estar acá con ustedes festejando 30 años de Sepultura”, dijo Kisser, guitarrista de la agrupación originaria de Brasil. La banda actualmente se encuentra trabajando en una nueva producción discográfica y no desaprovecharon la oportunidad para presentar I’m The Enemy, un tema nuevo.

Andreas levantó la euforia entre los presentes quienes no le dieron tregua al cuello mientras que lo sacudían hacia adelante y hacia atrás, y aunque la jornada aún era larga, tanto el público como las bandas entregaron lo mejor que tenían.

ENERGÍA ANIMAL

A las 18:00 horas, durante 45 minutos y con el sol cayendo a plomo, Andrés Giménez, Cristian Lapolla y Marcelo Castro, A.N.I.M.A.L., desataron la furia del público en el Alternative Stage, donde hicieron su presentación.

Con Revolución, la locura se instaló justo frente al escenario, donde el mosh pit (danza) se hizo cada vez más grande. Mientras la voz de Andrés Giménez regalaba la letra del tema, los jóvenes sacaban toda su energía en el círculo donde los empujones y los golpes no se hicieron esperar.

“Ésta es la verdadera raza, México, para que sigamos tocando, queremos que hagan el grito de culeeeero”, dijo Giménez antes de dar paso a Combatiente, tema que elevó aún más la energía del público.

“México sigue teniendo el nivel combativo, hace muchos años tocamos acá, muchos eran chiquitos, tocamos frente a seis personas y fue una tocada increíble, ahora nos invitaron a este festival increíble. Esa vez nos pedían un slam… ésta canción que sigue, pues dura 45 segundos”, dijo el vocalista enloqueciendo a la banda que no escatimó en golpes y saltos provocándolos aún más con Solo por ser indios y Poder latino.

DE SLAM Y BAILE

Horas antes, en el Hell Stage, la locura estuvo con los mexicanos de Tanus, una banda que fusiona el metal con la electrónica y que fue lo mejor para iniciar la aventura metalera. Baile, headbanging o ingerir cerveza fue lo mejor para poder adentrarse a la violencia de la jornada.

Los encapuchados Mushroomhead fueron los primeros en poner las hostilidades en los escenarios principales, con un slam en el que pocos sobrevivieron. Out of my Mind vio a un chaparrito con un cresta roja salir disparado del ciclón de puñetazos y codazos, donde un tipo gigante lo ayudó a incorporarse para seguir con la masacre.

Los enmascarados no querían saber nada de paz, por eso entregaron un setlist en el que los más pasivos hasta se levantaron del pasto para ponerse hostiles.

Aunque muchos dicen que Dragonforce es para posers (gente que adopta un género por moda), Herman Li encabezó un setlist violento para la alineación oriunda de Gran Bretaña.

Through the Fire and Flames fue lo mejor de su casi hora de participación en uno de los escenarios, donde varia gente se juntó para sacudir la greña junto a ellos.

Hubo que traer más de 500 pesos para poder solventar bebidas de 100 pesos y comidas que iban de los 70 a los 100 pesos, un lujo ingerir alimentos como en todos los festivales de la Ciudad de México.

Unas chicas con grandes curvas fueron enjauladas para tomarse fotos al ingreso del festival y no faltaron los guarros que les lanzaron piropos estilo subidos de tono.

Hasta el cierre de esta edición, y sin una cifra aproximada de asistencia proporcionada por los organizadores, Ghost estaba por arrojar blasfemias para todo los conservadores en el escenario Heaven.

Twisted Sister daría su último concierto y Rammstein cerraría con broche de oro las actividades de la quinta edición del festival
metalero.

BLASFEMIAS FANTASMALES
El viernes, Ghost arrojó sus blasfemias en la Ciudad de México.

El Papa Emeritus III y un par de Nameles Ghouls realizaron un acústico en la Carpa Astros con tres canciones para agradecer la entrega del público capitalino.

Jigolo Har Meggido, Cirice y If you have ghost, you have everything fueron las únicas rolas que tocaron en lluviosa tarde.

Emeritus no salió con su traje completo, sino con un maquillaje que hacía prever que sus labios era inmóviles y sus gestos no existían. Tuvieron problemas de audio, en los que una mentada y aplausos de apoyo sobraron.

“Gracias por estar aquí mexicanos, son algunas fallas que resolveremos para estar con todos ustedes y prepararnos para el festival”, dijo su Santísima Satanidad.

Después del show, que duró apenas 20 minutos, toda la banda recibió regalos y plasmó sus rúbricas en más de 500 fans que llevaron sus LP y CD de Meliora, que los premió con dos gramófonos de la Academia.

– Jorge Santamaría

DE ÁGUILAS Y TINTA

Los asistentes al Hell & Heaven tuvieron la oportunidad de tatuarse.

No sólo la música fue protagonista en el festival, especies silvestres como águilas reales, emblema nacional, búhos y cuervos, estuvieron presentes desde las 11:00 de la mañana tomándose fotografías con quienes quisieran hacer una donación de 40 pesos por foto a la Asociación Imperio Águila, grupo de conservación y rehabilitación de aves rapaces.
Desde las 12:00 del día, la tinta comenzó a correr entre los asistentes al festival. Los amantes del metal y los tatuajes tuvieron la oportunidad de llevarse un recuerdo permanente en su piel gracias a los artistas tatuadores del BlackFlag Crew, quienes no desperdiciaron tiempo para hacer algunos diseños e insertar tinta en la piel de quienes estuvieran dispuestos a pagar desde mil 200 pesos.
Calaveras, demonios, acuarelas y hasta realismo con el rostro de Till Lindermann, vocalista de Rammstein, fueron sólo algunos de los diseños que se hicieron.
Demonios, payasos, torturas en silla eléctrica y zombies fueron los personajes que recibieron a los miles de asistentes a la fiesta del metal.

Excelsior.

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