El actor Johnny Depp demandó a su representante legal el pago de 30 millones de dólares, por honorarios cobrados sin un contrato por escrito, lo que viola la ley de California.
Depp dijo que su abogado Jake Bloom, cobraba cuotas contingentes sin un contrato adecuado, involucrados en transacciones automáticas y no revelaron conflictos de intereses, por lo que pidió a la corte que ordene el pago de más de 30 millones de dólares.
El actor de Piratas del Caribe expresó en la querella presentada ante la Corte Superior de Los Angeles que Bloom y su firma «violaron algunos de los principios más básicos de la relación abogado-cliente».
El actor depuró su lista de representantes legales, terminando las relaciones con Bloom, la agente Tracey Jacobs y los exgerentes de negocios Joel y Robert Mandel, de The Management Group, a quienes también demandó.
Depp sostiene que los Mandel proporcionaron servicios de administración tanto legales como de negocios, y afirma que Bloom, a sabiendas, imprudente o negligentemente, omitió la divulgación de años de mala conducta por parte de TMG.
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