Rihanna es una de las estrellas de pop más famosas del mundo, y por tanto, en una situación normal, a la cantante se le debe hacer imposible pasear por la calle sin ser reconocida. Pero la imposición de las mascarillas en los espacios públicos debido a la pandemia del coronavirus ha proporcionado a las celebrities la oportunidad de pasar más desapercibidos de lo habitual cuando salen al exterior.

La artista de Barbados acudió hace unos días, junto a su asistente Tina Truong, a una de las manifestaciones que se han organizado a lo largo y ancho de los Estados Unidos en protesta contra la discriminación a la comunidad asiática. Oculta bajo una gorra, con gafas de sol y una mascarilla negra, la intérprete formó parte de la marcha como una ciudadana más, y en cierto momento entabló conversación con un joven.

Un vídeo, que se ha hecho viral en las redes sociales, muestra a la artista hablando con este chico anónimo, que al parecer, le pidió el número de teléfono. Rihanna le propuso entonces que intercambiaran los perfiles de Instagram y se puso a buscar en el smartphone del manifestante su propio perfil.

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