Los Babasónicos despertaron en 1991, en Lanús, Argentina. 25 años después siguen vivos y no hay el mínimo indicio de hartazgo por no estar en casa, de vivir en estudios; dormir en aviones y despertar en otro país. Es todo lo contrario: entre más chamba tengan, más larga será la vida del grupo bonaerense.

Tocarán el sábado como uno de los estelares recurrentes del Vive Latino, un show completamente nuevo, dinámico y acústico proveniente de su álbum Impuesto de fe, pronto saldrá el DVD Repuesto de fe, promueven también su proyecto Techno BBS Vol. 1, la reedición de su libro Arrogante rock: conversaciones con Babasónicos y la muestra fotográfica Movimiento Babasónicos.

“Todo es consecuencia de que siempre tuvimos claro que, más que una banda de rock, éramos una especie de colectivo artístico en donde nos gustaba desarrollarnos en nuestras áreas. Comenzábamos y teníamos nuestros propios videos, hacíamos nuestras producciones.

“Ser sólo una banda de rock es un aspecto, pero somos más buscadores de bellezas. Así que por fin llegó el momento de mostrarlas todas juntas, aunque aún tenemos muchos más intereses y disciplinas por explorar”, dijo vía telefónica Diego Tuñón, tecladista y cofundador de los Babasónicos.

El argentino ya sabe que son residentes e invitados frecuentes del Vive Latino. Hasta se ríe. Pero, advierte que su set será algo sorpresivo, no es lo que recurrentemente un fan espera de los Babasónicos en sus constantes visitas.

En el escenario Indio Pilsner seguramente muchos se sorprenderán.

“Lo bonito del disco es que recorrió nuestros 25 años. Está hecho muy acústico ya que se nos encomendó. Fue muy padre poner la acústica a la misma velocidad que una guitarra eléctrica. Nos convertimos en una especie de orquesta distinta. Usamos instrumentos exóticos como los vibráfonos, las marimbas, los melotrones.

“Nos renovó y nos dio mucho aire. Fueron como dos formas de tratar las melodías, incluso podrían haber sido las originales y te hablo de Yegua y Putita. Es al disco al que más tiempo le dedicamos, pero que más nos ha dejado de retroalimentación como músicos”, agregó.

Otra sorpresa es el disco Inflame, un material cargado con puros lados B que se quedaron fuera del disco de Infame de 2004.

Lo mismo que BBS Vol. 1, que además del CD, ya se producirá un lote de copias en formato de vinil.

“Esto tiene que ver con una búsqueda, en pedacitos de la banda, son cosas divertidas que hace que Babasónicos pueda circular por otros lares. Además podemos llegar a la gente que, si no consume tanto el rock, puede acercarse a nosotros por medio de esta diversificación de cuatro canciones”, comentó Tuñón.

Con información de Excelsior.

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