Jorge Arvizu «El Tata» fue en busca de su cocol al cielo, el actor de dejó de existir a los 81 años de edad y al funeral acudieron sus compañeros comediantes para darle el último adiós.

Su eterna enamorada Amalia Ochoa se despidió de él, contó que le declaró que la quería mucho y recomendó a sus hijas que la cuidaran y se despidieron con un beso.

Una de las hijas de «El Tata» Karina Arvizu confiesa que a su padre no le gustaban los cocoles, como a su personaje y recordó una anécdota ocurrida en Puebla cuando en un restaurante unos meseros le regalaron una canasta con esos panes y nata, la cual agradeció mucho.

Durante todo el día, coronas de flores llegaron a la funeraria y sus amigos como María Victoria, que compartieron años de trabajo con él y quien también lo recordó.

Dijo que en los guiones se llamaba «Don Cata» y «yo le empecé a decir ‘Tata’ por un abuelo que tuve que era viejito, latoso y fregón». Lo recuerda como un buen compañero, alegre y muy juguetón.

Pedro Romo tuvo la oportunidad de hablar con el actor hace 20 días y dice haberlo visto bien, platicaron un buen rato, ya se le oía cansado, agotado, pero siempre bromista.

Mario Casillas dijo estar profundamente triste por la muerte de su amigo. Mientras que la cantante Dulce acudió al funeral en representación de la Asociación Nacional de Intérpretes. «Un hombre muy positivo, muy alegre, muy cariñoso siempre con todos sus compañeros y sobre todo un gran profesional, es un hombre que siempre trabajo mucho, siempre tuvo espacios para mostrar lo que sabía hacer».

Benito Castro agradeció a Jorge Arvizu los regalos que le dio en vida. «Mi gratitud siempre por haberme concedido la gracia de ser su amigo, yo creo que con eso me dio todo y un cuadro que me pintó al óleo».

Raquel Pankovski no pudo contener el llanto, dice haberlo conocido desde siempre «pero lo traté en ‘El privilegio de mandar’ y a mí me hubiera gustado que viniera Rubén Aguilar para que nos dijera lo que ‘El Tata’ nos quiso decir yéndose así nada más».

César Bono pasó con el actor sus últimos momentos; «en el hospital, todavía nos reímos mucho, nos acordamos de muchas cosas que vivimos juntos, no lo pudimos tener por más tiempo pero que descanse en paz».

A las siete de la noche se celebró una misa en su memoria, después sus amigos los recordaron con anécdotas memorables. A las nueve de la noche los restos fueron cremados y las cenizas se esparcirán en el Puerto de Acapulco. – See more at: http://www.radioformula.com.mx/notas.asp?Idn=398337&sURL=#sthash.8qq3L3zo.dpuf

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