“Tenemos que estar conscientes de que la educación sebe seguir evolucionando y es muy importante incorporar la reflexión hacia la paz; que los niños, jóvenes y adolescentes cavilen sobre lo que está pasando en el mundo y en su país, y que se esfuercen para poder superarlo”, enfatizó el embajador de la Paz, Hozumi Gensho Roshi, en la Universidad Autónoma de Querétaro.

Hozumi Gensho Roshi también es profesor de Universidad Hanazono en Kyoto, Japón, y por tercera ocasión visitó esta Casa de Estudios por invitación de la Maestría en Creación Educativa. Durante su ponencia “Paz para el corazón de la humanidad”, el embajador destacó la necesidad de “no olvidar que toda la educación, todo el estudio y el aprendizaje que se puede dar o recibir, se tiene que hacer con el principio de un corazón noble”.

Habló sobre la contradicción de que la ciencia y el conocimiento generado por el hombre vulneren la vida humana, tal como sucedió en los ataques nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki; en este sentido, consideró pertinente ser conscientes de lo que sucede en el mundo y de que no es necesario repetir la historia.

El embajador puntualizó que “tenemos que ser capaces de reflexionar sobre nuestros actos y aprender a pedir perdón con el corazón honesto. Todos tienen sus ideas, comunicarnos se vuelve difícil, pero para vivir de una forma correcta debemos acceder a la honestidad, tenemos que comprender que gracias al país, a la familia y a la cultura podemos tener valores”.

Al respecto, manifestó que “la historia de este país y su cultura siempre me dejan sorprendido. Veo que hay mucho potencial en México, en las personas, en la raza, quiero que superen eso y que sigan trascendiendo para que crezcan y puedan desarrollarse. Uno sólo no puede lograr muchas cosas, pero estar juntos significa energía y se puede vencer”.

Por su parte, la Dra. Blanca Estela Gutiérrez Grageda –titular de la Secretaría Particular de la UAQ- agradeció la presencia de Hozumi Gensho Roshi, en quien reconoció a un “hombre que cultiva el espíritu y la paz heredada del budismo zen japonés” y reiteró que “los universitarios debemos estar abiertos a todos los saberes, dialogar con ellos, conocerlos, reflexionar en torno a sus propuestas y experiencias para construir nuevas pedagogías, nuevos paradigmas que contribuyan a hacer frente a los múltiples problemas actuales”.

La Dra. Gutiérrez Grageda indicó que las universidades públicas “como formadoras de profesionistas y ciudadanos, debemos hacer un ejercicio autocritico para definir el sentido y el rumbo que queremos darle a nuestra institución en este siglo XXI. No debemos dejar de tener presente que muchos de los responsables de los tiempos de barbarie que hoy vivimos han transitado por los espacios universitarios; de alguna manera este hecho nos vuelve corresponsables”.

“El compromiso de los universitarios debe ser con la paz, la democracia, la vida digna, el diálogo, la justicia, la libertad y la capacidad creadora que reedifica y dignifica nuestra condición humana. Como atinadamente lo señala en el título que da nombre a su conferencia, necesitamos paz para el corazón de la humanidad y desde el campo educativo hay mucho que sembrar”, aseguró.
Por su parte, la coordinadora la Maestría en Creación Educativa, Dra. Jacqueline Zapata Martínez, agradeció al Mtro. Sergio López Ramos –docente en este programa y fundador del Instituto de Investigaciones Jagüey- la gestión para hacer posible una vez más la visita de Hozumi Gensho Roshi, y de igual forma destacó la colaboración de Ken Ruiz en la traducción e interpretación del embajador de la Paz.

En su momento, el Mtro. López Ramos destacó que el invitado es el Roshi (maestro) número 83, descendiente en línea directa de Sidarta Gautama Sakiamuni –el buda histórico-, y explicó que esto ha sido posible debido a que antes de morir los maestros nombran a otro discípulo para heredar su tradición.

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