Hace 342 días los niños triquis vivieron un momento que de acuerdo a su coach, Sergio Zúñiga, los ha llevado a no perder de vista el camino original para lo que se fundó este equipo, mantenerlos enfocados en el deporte y olvidarse por un momento de los problemas que aquejan a su comunidad.

Hoy, casi un año después, otra quinteta texana tuvo la oportunidad de revivir la experiencia que los San Antonio Spurs pudieron probar, compartir la duela con los niños triquis.

Miembros de los Houston Rockets parecieron haber grabado las reacciones de los Spurs la temporada pasada, estudiaron las muecas, gestos, expresiones, pero sobre todo la sorpresa.

Jugadores como Jason Terry, quien tiene en su haber un anillo de campeonato, no paraba de admirar los débiles, tiros y gracia con la que estos niños oaxaqueños hicieron a un lado la majestuosidad de la Arena Ciudad de México para enfocarse a lo que mejor saben hacer: jugar básquetbol.

Sergio Zúñiga, encargado de los niños triqui, se dijo agradecido nuevamente con la NBA por el hecho de invitarlos a convivir aunque fuera por un rato con algunos de los jugadores que conforman esta liga y que, según sus palabras, les permite a los niños ver que los sueños se pueden lograr sin hacer de un lado el deporte pero manteniendo como eje central los estudios.

A decir verdad resultaba curioso el hecho que algunos jugadores de los Rockets les preguntaban a los niños triquis por su jugador favorito de la NBA recibiendo nula respuesta lo que les hizo ver que lo que aman estos niños es la esencia del deporte y no lo que lo rodea.

Por: Espn

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