Los Gallos Blancos de Querétaro se preparan fuerte junto con su amuleto de la buena suerte para enfrentar a Chivas el próximo domingo. Este amuleto se llama Armando Aguilar Hernández, tiene 11 años y enfrenta una batalla más grande que la del equipo, pelear contra la leucemia que le diagnosticaron hace más de un año.

Armando llegó al CEGAR (Centro Gallo de Alto Rendimiento) con una sonrisa en el rostro. El simple hecho de ver a sus jugadores preferidos desde las gradas ya era causante de emoción, pero ahí no terminó la sorpresa. Los jugadores convivieron cerca de media hora con el joven hasta que apareció un del capitán del equipo, Miguel Martínez, quien le hizo entrega de una playera y un balón autografiado por la mayoría de los jugadores.

La AMANC (Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer) cumplió y le entregó a Armando una mañana inolvidable que seguramente le dará ánimos para enfrentar el próximo lunes su regreso a la batalla de la quimioterapia.

Miguel Martínez , le pidió al joven que practicaran algunos pases en la cancha principal, fue entonces cuando el central argentino le hizo prometer al joven que regresaría al CEGAR al termino de sus sesiones contra su enfermedad, por supuesto, Armando accedió.

El menor llegó acompañado de su padre y no abandonó las instalaciones sin antes conversar con el entrenador del equipo, Ignacio Ambriz, quien mostró como siempre su lado humano.

Fue así como Armando y su padre abandonaron las canchas, agradecidos y con una sonrisa.

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