Después de ser protagonista por el lamentable espectáculo que ofrecieron sus hinchas el pasado fin de semana entrando al campo a encararse con los jugadores y protestar ante los dueños, las últimas informaciones apuntan a que el próximo partido en el Stadium of London podría disputarse a puerta cerrada.

La razón es que la seguridad del estadio no depende del propio club, sino de una empresa externa llamada LS185. Una situación que hace que por parte del club no se pueda garantizar la seguridad en los próximos partidos. Si esto es así la Premier League podría verse obligada a cerrar el estadio al público de cara a la próxima fecha ante el Southampton.

Por ello, y tras las reuniones mantenidas entre las partes implicadas, el West Ham ha pedido poder hacerse cargo de todo lo relacionado con la seguridad para poder tomar las medidas necesarias.

Otra de las medidas que se podrían tomar antes de tener que cerrar el estadio sería la de reducir la venta de entradas y así impedir que el recinto se llene, acotando especialmente las zonas donde los ultras más violentos se ubicaron el pasado sábado ante el Burnley.

La situación en el club londinense empieza a ser insostenible después de las últimas tres goleadas ante Swansea, Liverpool y Burnley, donde el equipo de Moyes ha recibido nada más y nada menos que once goles en contra.

Después de un amago de reacción del equipo, donde consiguió alejarse momentáneamente de los puestos de descenso, los últimos resultados han devuelto a Chicharito y sus compañeros al abismo de la Segunda división. Ya sólo les separan tres puntos.

Fuente: Marca

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