Roger Federer volvió a la tierra batida de Roland Garros para entrenarse, luego de cuatros años después de su última participación en el Grand Slam de París y lo hizo de forma increíble, con un truco que está siendo furor.
El número 3 del mundo estuvo en la práctica acompañado del argentino Diego Schwartzman.
En una devolución de bola en la pista central del complejo, el helvético la bajó pegada a su raqueta, tal como se percibe en el video.