La expedición del Real Madrid aterrizó en Tokio, para desde allí dirigirse a su lugar de concentración en Yokohama, tras un domingo dedicado al viaje con trece horas de vuelo, para desde este lunes preparar el que sería su segundo Mundial de Clubes desde el cambio de formato.
Con todos los jugadores de la primera plantilla salvo el galés Gareth Bale, que lesionado no viajó a Japón, los jugadores del Real Madrid madrugaron horas después de mantener la ventaja de seis puntos en el liderato de La Liga sobre con el Barcelona, gracias a la remontada ante el Deportivo de la Coruña.
Casi
13 horas
duró el viaje de los ‘merengues’ rumbo a Tokio
Aún no salía el sol cuando los jugadores dejaron sus coches en la ciudad deportiva de Valdebebas y trasladarse a la terminal del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas para despegar rumbo a Tokio.
En un avión con todas las condiciones para el descanso de los futbolistas, con asientos que se convertían en cama, la plantilla madridista completó las casi 13 horas de vuelo para aterrizar en Tokio y desde allí dirigirse en autobús a Yokohama, donde se alojarán en el Hotel Royal Park.
El presidente Florentino Pérez estuvo a la cabeza de una expedición en la que el técnico Zinedine Zidane convocó a todos sus futbolistas disponibles, 23 jugadores con la única ausencia de Bale.
El cuerpo técnico madridista preparó un plan para que sus jugadores noten lo menos posible el ‘jet lag’ por el cambio horario y tendrán tiempo para descansar hasta el primer entrenamiento. Será este lunes en la tarde (tiempo de Japón), cuando comiencen a preparar el duelo de semifinales que disputarán el jueves 15 de diciembre frente a las Águilas del América.
Excelsior.