Tras los problemas tributarios de Messi y la investigación sobre las irregularidades en el fichaje de Neymar, el Barcelona abrió otro capítulo de su calvario extradeportivo con la prohibición de la FIFA de fichar durante un año por infracciones en las incorporaciones al club de menores de edad.
El comunicado de la FIFA tuvo el efecto de una bomba este miércoles: «La comisión de disciplina ha considerado como infracción grave y ha decidido sancionar al club con una prohibición de fichar, a nivel nacional e internacional, por dos periodos de fichajes consecutivos (mercado de verano 2014 e invierno 2015), así como una multa de 450.000 francos suizos (370.000 euros)».

La multa es un mal menor, pero la prohibición de fichar supone un golpe muy duro en un club obligado a renovar su equipo por las marchas al final de la temporada de pesos pesados como el capitán Carles Puyol o el portero Víctor Valdés, lesionado de larga duración, pero que había rechazado renovar para jugar en un nuevo destino.

 

 

Por: Medio tiempo

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