En julio de 2016, Phoenix inició la redacción de un capítulo esencial de su historia cuando se anunció que Jeri Williams se convertiría en la primera mujer jefe de policía de la capital de Arizona. Williams, con más de dos décadas de servicio, fue elegida de un grupo de más de 60 aspirantes. El día que tomó posesión, en octubre, Alan Williams, joven centro de los Soles de Phoenix que este mes cumplirá 24 años, solicitó permiso para ausentarse un momento de la práctica de los Soles en Oklahoma City, para ver en su smartphone, vía livestreaming, la ceremonia de la toma de posesión de Jeri Williams, su madre.

Así, mientras Jeri tiene el deber de cuidar a la comunidad, Alan es un embajador del equipo local de la NBA en México.

Es muy bueno el trabajo de ella y el mío. Ya sabes, a mi mamá le gusta trabajar para la gente de Arizona, y también es una oportunidad para que yo con mis amigos de mi equipo podamos dar gracias en cada juego a nuestra gente y a la gente latina”, señala Alan Williams en español, idioma que aprendió desde niño, pues, además, “toda mi familia era mexicana y hablaba en español en la casa”.

Un par de días después de recibir su oficina, la jefa Williams fue ovacionada en el Talking Stick Resort Arena, casa de los Soles, por unos 17 mil aficionados cuando fue presentada durante un intermedio de un partido ante los Guerreros de Golden State.

Estaba muy emocionada, pero yo también, porque era una oportunidad para darle las gracias a la gente de Phoenix. Fue increíble”, recuerda Alan Williams, quien asimismo tiene una suerte de ritual en honor a la profesión que su madre ejerce: ubica a los policías que prestan sus servicios durante los juegos y va a saludarlos de mano, como agradecimiento por cumplir con su deber, ahora con la peculiaridad de que los guardianes del orden serán mexicanos.

Sí, sí, tengo que buscarlos (voltea hacia un lado y hacia el otro, y ríe) Tengo que ver a todos, es muy grande aquí (la Arena CDMX), así que son muchísimos policías aquí, pero el trabajo de ellos es para dar seguridad a nosotros y siempre quiero darles las gracias”, concluye.

Excelsior.

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