La Secretaría de Turismo y la Asociación de Vitivinicultores de Querétaro, presentaron el libro “Vitivinicultura Extrema”, donde se documenta la historia y desarrollo de la producción de vino en Querétaro.
El secretario de Turismo, Hugo Burgos manifestó que es precisamente la Ruta Arte, Queso y Vino, el segundo producto turístico más importante para la entidad, ya que cada año recibe a más de 600 mil turistas y genera una derrama económica de casi 3 mil millones de pesos. Por lo tanto, es de gran importancia documentar la historia y el desarrollo que ha tenido esta región.
Al hacer uso de la palabra, el presidente de la Asociación de Vitivinicultores de Querétaro, Lluis Raventós Llopart expresó que llevó poco más de dos años recopilar la información y reunir la historia de los últimos 20 años de la zona vitivinícola de Querétaro, mismos que se reflejan en este libro:
“El gran mensaje, es que gente que vivió la vitivinicultura en Querétaro en la década de los años cincuenta y sesenta, nos compartió su experiencia y sobre todo que los 28 proyectos que están consolidados hoy, nos comparten su historia”, sostuvo Raventós Llopart.
Jorge Ferreira Garza, propietario de Viñedos Azteca, detalló que en la década de los setenta, Querétaro contaba con cerca de 3 mil hectáreas sembradas con vid. Luego de una crisis en la industria de los licores, esta cosecha casi se perdió en su totalidad. Fue hasta la década de los noventa que la Casa Freixenet se instaló en el municipio de Ezequiel Montes, que se inició la nueva época del desarrollo en la siembra de vid y las vinícolas.
Durante la presentación, se entregó un reconocimiento a María Baró, impulsora de los primeros eventos enogastronómicos en Querétaro y de la Ruta que hoy lleva el nombre de “Arte, Queso y Vino”.
Estuvieron presentes: Paulina Aguado Romero, secretaria de Cultura; Lluis Raventós Llopart, presidente de la Asociación de Vitivinicultores de Querétaro; Sergio Salmón Franz, presidente de la CANIRAC en Querétaro; entre otros empresarios del sector vinícola.