Yuriria-SierraFueron más de 300 nombres los que se evaluaron; de ahí, el proceso de análisis resolvió 50 y luego pasaron a la lista final, la que conocimos ayer, integrada por 11 consejeros. Así, la conformación del Instituto Nacional de Electoral, que dará fin a la era del instituto actual —el Federal Electoral— quedó resuelta. Finalmente se eligieron los nombres que conformarán el nuevo organismo: Lorenzo Córdova, propuesto como consejero presidente; además de Benito Nacif y Marco Baños, actuales consejeros del IFE. La lista la completan Adriana Margarita Favela, José Roberto Ruiz Saldaña, Ciro Murayama, Enrique Andrade, Alejandra Pamela San Martín, Beatriz Eugenio Galindo, Javier Santiago Castillo y Arturo Sánchez.

El trabajo legislativo cumplió con el plazo para la conformación de esta mesa, la del nuevo instituto. Se había fijado como el último día para lograrlo el 8 de abril. Que se haya logrado antes —y aunque hubiera sido hasta ese día— es una buena señal, no sólo un buen augurio para el naciente INE, sino también para los integrantes del Congreso, y de la capacidad de diálogo de la Junta de Coordinación Política de San Lázaro, que preside Silvano Aureoles del PRD.

Por supuesto que la creación de este nuevo órgano se enfrenta a la cruz que el IFE cargó durante toda su existencia: ¿cómo se asegurará que ninguno de los consejeros está de la mano con un partido político? Y es que, mire usted, sabemos que desde siempre los partidos políticos se enfrentan a las instancias electorales según les va en la feria. Si pierden elecciones, las objetan: “Es que hay manos que favorecen al otro al interior del instituto”, y un largo etcétera. Este nuevo órgano electoral deberá comenzar con el visto bueno de todos los partidos políticos, para no dejar pie a este lugar común de los grupos partidistas. No podrán decir que alguno de ellos —de los consejeros— trabajará en favor de los intereses de un partido en específico:

“Los consejeros que hoy hemos designado fueron evaluados por el Comité Técnico de Evaluación. Con base en ello, hemos tomado una determinación del pleno. Estoy convencido de que entre los 50 nombres incluidos en las listas que nos envió el comité hay mujeres y hombres de probada experiencia y capacidad, prestigio y trayectoria, pero que al final, en la búsqueda de los consensos, hubo, por llamarlo así, simpatía de algunas fracciones parlamentarias por ciertos integrantes de estas listas, cosa que no es mala. Yo creo que, asumiendo las distintas posturas políticas, ideológicas, pues lo que se buscó es que haya equilibrios; que haya cierto balance, no en su cercanía o relación partidaria, pero sí en términos de fracciones parlamentarias, porque así lo establece la propia Constitución (…)  Quienes finalmente designamos hace unas horas, lograron el consenso mayor. Cinco fracciones parlamentarias votaron a favor de estos 11 nombres…”, me decía ayer Silvano Aureoles, en entrevista en Hora Capital.

Así empieza el proceso de estructuración del INE; la votación que dio luz verde a la lista de sus consejeros tiene el respaldo de los partidos políticos. No deberá, entonces, haber sorpresas cuando ya esté en funcionamiento… esa también es otra de las pruebas para el naciente órgano electoral.

Yuriria Sierra @YuririaSierra

Compartir