Guadalupe-LoaezaEn el libro de la destacada historiadora mexicana Patricia Galeana, titulado: “La correspondencia entre Benito Juárez y Margarita Maza”, editado por la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal, se percibe una relación entrañable, respetuosa y sumamente amorosa entre ellos dos. Según Galeana, su obra retoma “la parte más sensible” del epistolario entre Juárez y su esposa. A través de sus líneas, el Benemérito de las Américas se nos aparece como “un magnífico padre y compañero que supo escuchar los consejos de su intuitiva pareja. No a la manera que lo han estado manejando algunos historiadores con una visión ideologizada”, señala Patricia Galeana en una entrevista con “La Jornada”.

Por su parte, Margarita Maza, nos dice la autora, se trata de una mujer inteligente, intuitiva y con una “convicción patriótica, liberal y republicana”, semejante a la de su marido. “En estas cartas vemos lo que se decían en privado Juárez y su esposa, hablaban de su vida familiar y las cuestiones políticas. Margarita le dice ‘tú como tienes muy buen corazón, se te olvidan las cosas que te hacen, pero no debes tenerles confianza a quienes ya te han hecho cosas’”. De los 12 hijos que tuvo el matrimonio Juárez, se le murieron cinco.

Cuando Margarita Maza se casó con Juárez el 31 de octubre de 1843, ella tenía 17 años y él, 37, siendo ya un prominente abogado. Desde el primer día de su matrimonio, Margarita le brindó a su marido todo su amor y su apoyo incondicional. Es cierto que en esa época era natural que las esposas sostuvieran la lucha política de su marido, pero en el caso de Margarita, ella, se trataba de una mujer, más que abnegada, pragmática y liberal de convicciones muy arraigadas desde su infancia. Entendía que el Estado tenía que ser laico. Entendía que un príncipe extranjero enviado por Napoleón III no debía gobernar el país y también entendía mientras que Juárez era gobernador de Oaxaca su política respecto a la educación: “cada día se siente la necesidad de establecer uno [establecimiento escolar] que abrace todos los ramos que forman la completa y esmerada educación e instrucción de una mujer… Formar a la mujer con todas las recomendaciones que exigen su necesaria y elevada misión es formar el germen fecundo de regeneración y mejora social. Por esto es que su educación jamás debe descuidarse…”. En su columna “Convergencia de feminismos de izquierda” (septiembre 11, 2010), Francesca Gargallo escribió: “El trabajo político de Margarita Maza Parada volvió a ser visible entonces. En un principio, junto con sus seis hijas, presidió una junta de mujeres liberales que se encargaban de reunir fondos para las tropas, los hospitales y para apoyar las víctimas civiles de la guerra”.

Cuando Margarita Maza le escribe a su marido, le llama por su apellido. El 27 de abril de 1866, le escribe desde Nueva York: “Mi estimado Juárez: Con mucho gusto he leído tus dos cartitas que recibí de 23 y 30 de marzo, porque veo que estás bueno y que pronto te irías por Chihuahua. Te felicito por el triunfo que han tenido y en mi nombre felicita a todos los señores, particularmente al Sr. Terrazas y que siento mucho que lo hayan herido, pero que espero no será cosa seria y que pronto tengamos el gusto de saber que está bueno. Ahora que todas las noticias son buenas merecen la pena, pero antes de estos triunfos no teníamos más ilusiones, ya tú sabes que cuando empezamos a ganar seguido, nos seguimos de frente (…) Adiós, viejo; sabes que te ama y no olvida. Tu esposa. Margarita”. Mientras tanto en nuestro país Maximiliano envía a Almonte a Francia a solicitar a Napoleón III la permanencia en México del ejército francés por tres años más. El enviado no va a conseguir nada.

Dice Patricia Galeana que “En general tuvieron una vida triste. Fue muy poco el tiempo que tuvieron de tranquilidad. No estuvieron preocupados por el poder, sino por cómo hacer para salvaguardar la independencia del país. Sin duda son las condiciones más difíciles que ha vivido México. Y Juárez tuvo la templanza para afrontar y sobrellevar todo eso, en parte gracias al apoyo de Margarita Maza”.

El viernes próximo 21 de marzo, don Benito Juárez cumpliría 208 años y ocho días después, doña Margarita, 188 años. Nada me gustaría más que hornearles un pastel tricolor con un águila en el centro y una inscripción que dijera: “¡Viva la República!”.

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