La costumbre de la segregación.

Hoy me atreveré a mover aguas delicadas, en las que todos podemos identificarnos un poco o un mucho de un lado u otro.

En este momento hay una severa crisis en el Estado de Missouri en Estados Unidos, el problema es añejo pero persistente, un tabú postmoderno en el país de Obama, el presidente negro. Se trata del racismo y la segregación. La nota comienza con un joven de 19 años, de piel negra que ha muerto tiroteado por un policía blanco con seis tiros, dos en la cabeza. De acuerdo a diversas fuentes, ocurrió en un pequeño poblado llamado Ferguson, donde hay 21 mil habitantes, el 67% son negros, la policía cuenta con 50 policías blancos y tres negros. Claramente hay un problema.  El poder policial ostentado por una mayoría blanca permanece segregando, al parecer, a una mayoría de otra raza. El escándalo no es nuevo, pero rompe con el pudor de normalidad que la llegada de un afroamericano dio al país. La realidad es otra, este año ya van tres afroamericanos muertos en situaciones polémicas con la policía. Hace meses, un joven adolescente fue asesinado de un tiro a la cabeza por un vecino blanco que consideró que era una amenaza y le disparó, el joven estaba desarmado y volvía de la escuela. Un jurado absolvió al vecino blanco que lo mató y causo la ira de la mayoría afroamericana, el mismo presidente Obama se mostró molesto con el fallo y afirmo que ese joven pudo haber sido su propio hijo. Igualmente es irónico que esta vez se desate una crisis de tinte racial, esta vez bajo la administración de Obama que con muchos retos y penas apenas sobrevive a la complejidad de su tiempo. No ha existido antes un presidente que pueda empatizar con esas víctimas, con los perdedores tradicionales de una segregación que se mantiene en silencio en buena parte del país, en la parte menos desarrollada y con peores índices de desempeño económico y escolar. La ignorancia está fuertemente ligada a la discriminación de cualquier tipo.

México no es la excepción, de acuerdo a información del CONAPRED, en México, el 74% de la población afrodescendiente no tiene acceso a servicios médicos, el 64% de los mexicanos se consideran morenos, de ellos el 54.8 afirman que a las personas se les insulta por el color de su piel y el 15% ha sentido que sus derechos no han sido respetados por la misma razón. Eso sin mencionar la visible y clara discriminación con respecto a la población indígena, que en muchos casos sufre discriminación por razón de color, lengua, género y situación económica. No podemos negar que muchos prefieren ver a otro lado cuando se les acerca un indígena o utilizamos la expresión “indio” para señalar una incapacidad o disminuir la calidad de una persona. Imaginemos el caso de las mujeres indígenas, suelen ser las personas más discriminadas en este país sólo por el hecho de ser indígenas y mujeres. No hablemos de los mexicanos con preferencias sexuales distintas a las aceptadas normalmente, el nivel de violencia contra este grupo roza los más altos niveles de discriminación en México, 7 de cada 10 personas de la comunidad LGBT considera haber sido discriminada en nuestro país. He mencionado los casos más claros en México, pero la realidad es mucho más extensa, la discriminación por condición socioeconómica es grave, en muchos casos se suma a la racial o a la sexual. Cuando se observa a una persona morena, de baja estatura en un impresionante auto de lujo, la asunción tradicional es que es delincuente, o el chofer… o el caso de los clubes nocturnos, creo que hemos oído sobre discriminación o la hemos visto más de una vez. Es realmente vergonzoso que como sociedad no hayamos ya superado muchas de estas anacrónicas exhibiciones de ignorancia, particularmente en una sociedad como la nuestra que se jacta de su modernidad y dinamismo.

Ojalá reflexionemos más sobre este problema, me gustaría que no estuviera lejos el día en que una crisis como la de Missouri fuera de igual o mayor gravedad en México, ¿saben por qué? Porque hablaría de que no somos inmunes o indiferentes a uno de los problemas más extendidos y comunes en México, es algo que daña a todos, seamos víctimas o victimarios. Que tengan excelente día.

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