Hola a todos, ya ando de vuelta por aquí para contarles de lo duro que se están poniendo las cosas para los países petroleros y no sólo eso, la caída del precio del petróleo implica un cambio enorme dentro del magma de la geopolítica.

 

Todos sabemos que los precios suben y bajan, van y vienen como el dinero, pero el precio del petróleo dibuja y desdibuja la realidad de todos los seres humanos en la tierra. Casi todo lo que existe en el mundo pasa por el petróleo, nuestras “cómodas” vidas modernas dependen de su factura y como todo, unos tienen mucho y otros tienen poco, pero eso está por cambiar, miento…  ya cambió.

 

Las nuevas tecnologías para la extracción del petróleo están cambiando al mundo, Estados Unidos, el mayor consumidor de bienes y servicios del planeta solía importar la mayoría del petróleo necesario, ahora está a punto de convertirse en un exportador neto de petróleo y es posible que antes de 10 años pueda convertirse en el mayor productor de petróleo del mundo. Este hecho tecnológico y económico cambiará el ajedrez de fuerzas en la política internacional.

 

Por ejemplo, el Medio Oriente, que ha sido durante mucho tiempo el epicentro de la producción petrolera mundial dejará de serlo, las proyecciones indican que el nuevo epicentro petrolero será Norteamérica, con sus tres grandes países entre los mayores productores a nivel global. De ahí que la reforma energética mexicana tenga una importancia profunda en el escenario geopolítico. La futura irrelevancia del Medio Oriente en este ámbito repercutirá en su irrelevancia geopolítica, no me mal entiendan, seguirá siendo importante pero de otro modo, pues este cambio impondrá profundas transformaciones económicas, sociales y políticas en todos los países de la región, será algo así como “modernidad o muerte”, un lema cierto en mayor o menor medida para todos los países productores de petróleo, incluido México. Esa circunstancia se debe a que con las nuevas tecnologías, la extracción de petróleo está al alcance de más países, por lo tanto a mayor oferta, menor precio. El petróleo tendrá que dejar de ser una fuente substancial de ingresos en los presupuestos públicos de los países petroleros, y en la medida de que ello sea posible también se fortalecerá la producción de energía proveniente de fuentes renovables.

 

Aquí es donde jugaré al profeta (ojalá no me equivoque), esta crisis del precio del petróleo no es una crisis cualquiera, es un cambio en el statu quo de este recurso, que comenzará a ser mucho más común y corriente y por ello menos lucrativo. Será muy duro adaptarse a esto, (si eres un país productor) y se trata de una enorme presión que se suma al ya deteriorado ambiente geopolítico global. Pero este cambio es un mal necesario, porque muchos países tendrán que dejar de flotar de muertito, tendrán que poner empeño en ser mucho más productivos y mucho más eficientes en el uso de los recursos públicos, vienen muchos cambios políticos y sociales de largo plazo, en muchas regiones del mundo.

 

Será emocionante.

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