Sinopsis: Basada en la historia real del objetor de conciencia Desmond Doss, quien, durante la sangrienta batalla de Okinawa de la II Guerra Mundial, salvó a 75 hombres sin llevar encima una arma.

Información: Hasta el último hombre (Hacksaw Ridge; 2016) – Tráiler (en español). Película dirigida por Mel Gibson. Estreno en España: 7 Diciembre 2016…

Hasta el último hombre supone el regreso de Mel Gibson a la dirección, una década después de su última propuesta, Apocalypto (2006). Fue aquélla una cinta infravalorada, que había llegado tras obras muy diversas como la oscarizada Braveheart (1995), la indomable La Pasión de Cristo (2004) o su extraño debut El Hombre sin rostro (1993).

Entre bambalinas y con el dardo focalizado en lo que ha sido la figura de Gibson en cuanto a polémicas alejadas del mundo artístico (sus públicos problemas con el alcohol, su obsesión política y su casi fanatismo religioso…) han alejado a cierto público de las cintas del realizador y actor, uno de los que mejor filma en la actualidad desde EE.UU. Cegarse por prejuicios previos y evitar cintas como Hasta el último hombre (Hacksaw Ridge) por cuestiones no relacionadas con el cine supone un error. Porque, además, este último film de Gibson es uno de los mayores placeres cinéfilos del que un amante del cine bélico puede disfrutar en una gran pantalla hoy día.

Hasta el último hombre no deja de ser un biopic y un esfuerzo por dejar la huella y admiración por un tipo que al final fue un ser humano valiente y sencillo: Desmond Doss. A Doss, cuyo mérito fue salvar decenas de vidas en la complicada batalla de Okinawa durante la Segunda Guerra Mundial, le da vida un jovencísimo Andrew Garfield, alejado de la franquicia de Spider-Man.

El cine bélico tiene de por sí ya una vida propia con centenares de referencias. Aquí se huelen y palpan ciertas reminiscencias lejanas a clásicos como La Chaqueta metálica o El sargento de hierro se aprecian en la parte de formación de los reclutas pero es sobre todo la segunda parte de Hasta el último hombre el mayor regalo para los que disfrutan viendo enfrentamientos y recreaciones bélicas, con gran realismo y seriedad. El desembarco de Normandía que ya rodara con maestría Steven Spielberg en Salvar al soldado Ryan, por ejemplo, fue alabado por su realismo extremo. Gibson no tiene nada que envidiar a dicho film en sus secuencias finales. Lo que ocurrió en la colina de Hacksaw Ridge, título original de la película y no mantenido en España, fue un milagro que dejó a Doss como salvador sin empuñar un solo arma.

Su conciencia religiosa y sus convicciones como objetor de conciencia no le impidieron embarcarse en ayudar a su país como médico y Gibson recrea su infancia, adolescencia, enamoramiento juvenil y el pasado oscuro y problemático que vivió Doss a causa de un padre alcohólico hundido por recuerdos del conflicto bélico mundial anterior.

Como el realizador apura al máximo la idea de mostrar detalles de cómo Doss llegó a ser quién fue, la película tarda en arrancar con fuerza. Eso sí, en cuanto lo hace, sobre el segundo tramo, es cuando explota sin miedos y se transforma en un bloque brutal de cine bélico puro, sin fisuras ni contemplaciones.

Gibson pone toda la carne en el asador, sin cortarse en incluir momentos salvajes de heridos, mutilaciones y explosiones. Hasta el último hombre va escalando y va de menos a más, desembocando en el homenaje de rigor con secuencias intercaladas en los créditos para que el verdadero Doss también deje su impronta con imágenes de años antes de fallecer, en 2006.

Sobre las dudas que pudiera haber, Garfield cumple bastante bien en lo que ha sido su papel más convincente y otros como Vince Vaughn, Hugo Weaving, Sam Worthington y Teresa Palmer le van acompañando en este viaje donde cualquier amante de lo bélico lo pasará (o mejor dicho, sufrirá) bastante bien. De notable.

LA BUTACA/IGN

Compartir