Con el objetivo de generar una comunidad universitaria más saludable y al mismo tiempo una sociedad sana, las facultades de Ingeniería, Informática, Química, Medicina, y Ciencias Naturales (FCN) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) aplican un esquema de salud a sus respectivos alumnos de nuevo ingreso.

Mediante el programa denominado “Su Salud”, se les realiza -en primera instancia- un estudio clínico integral obligatorio para diagnosticar su estado de salud general y detectar de manera oportuna algún trastorno.

“Lo que hacemos es un diagnóstico integral de salud muy completo a los jóvenes, que incluye su historial médico, su análisis nutricional, psicológico, odontológico, de postura física y de laboratorio. Con ello, pueden en caso de requerirlo acudir a alguna de las clínicas de la UAQ o al sistema de salud pública para recibir tratamiento”, señaló la directora de la FCN, Dra. Teresa García Gasca.

La académica informó que, en años anteriores, los resultados de esta evaluación han manifestado prevalencias importantes en los nuevos integrantes de la comunidad universitaria; por ejemplo, se observó que el 30 por ciento de los estudiantes presenta sobrepeso, obesidad y niveles altos de triglicéridos y colesterol; 16.5 por ciento, peso bajo; 24 por ciento padece gastritis y el 100 por ciento algún defecto de postura como desigualdad angular en las caderas, elevación de hombro –por cargar las mochilas- y cabeza hacia adelante -como consecuencia de pasar demasiadas horas frente a la computadora-.

También se ha detectado que 67 por ciento de los jóvenes entrevistados durante la evaluación revela un consumo de alcohol de más de cuatro copas a la semana; 27 por ciento tiene un alto consumo de tabaco y el seis por ciento acepta que consume “otro tipo de drogas”.

“Su Salud” también incluye dos grandes ejes de trabajo para los estudiantes de las facultades de Ingeniería, Informática, Química, Medicina y Ciencias Naturales, que son la generación de espacios saludables y la formación de promotores de salud, es decir, universitarios que aprendan técnicas de protección a la salud para que se conviertan en promotores de bienestar en sus hogares y en sus comunidades.

El programa atiende a alrededor de mil alumnos de nuevo ingreso por año; sin embargo, la evaluación clínica está abierta a cualquier miembro de la Universidad: docentes y administrativos e incluso estudiantes de otros semestres y de otras facultades. El costo de recuperación es de 600 pesos, y pueden solicitar su cita en la Clínica de Nutrición “Carlos Alcocer Cuarón” de esta Casa de Estudios, que se ubica al interior de la Facultad de Ciencias Naturales, en Campus Juriquilla.

Para realizar los estudios y la evaluación médica, ya existen consultorios habilitados en las facultades de Química, Medicina, Ciencias Naturales y  Contaduría y Administración, así como en el Campus Amazcala.

Dentro de la creación de espacios saludables se encuentran las aulas y edificios libres de humo de tabaco; así como la implementación de un menú más saludable en las cafeterías universitarias.

“El costo de salud en nuestro país es altísimo. Se invierte una gran cantidad del Producto Interno Bruto en curar enfermedades que pudieron ser prevenidas. Nosotros estamos apostando a la prevención, pero sobre todo a la protección. Por eso, entrar en esta dinámica de universidades promotoras de salud resulta a mediano y largo plazo en una sociedad mucho más sana y más productiva”, señaló la Dra. García Gasca.

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